Consultas postoperatorias

Al igual que la Cirugía Estética no empieza durante la intervención quirúrgica, sino mucho antes, durante la primera consulta, tampoco acaba al finalizar aquella, sino meses después, una vez que el cirujano ha comprobado que la técnica quirúrgica elegida por él fue la adecuada, y su ejecución correcta, para resolver el problema que le preocupaba al paciente, y que no apareció ninguna complicación.

Por este motivo, el cirujano que siga la evolución del paciente después de la intervención debe ser el mismo que decidió la técnica a emplear antes de la intervención y quien la realizó en el quirófano.

Imagínese por un momento que la técnica quirúrgica que se indicó a un paciente en la consulta, antes de la intervención, no era la que necesitaba realmente para resolver su problema, o si una complicación aparecida después de la intervención se detectó tarde y/o se trató de forma incorrecta. Usted, como paciente, y con toda la razón, estará insatisfecho con el resultado. Y entonces, ¿quién será la persona responsable ante usted? ¿La que indicó la técnica quirúrgica en la primera consulta? ¿La que realizó la intervención? ¿La que hizo el seguimiento de la evolución después de la misma? Es bien sabido que cuando hay varias personas a cargo de un mismo trabajo, las responsabilidades se diluyen. Y eso no es bueno para el paciente ni para el profesional serio. Ni tampoco, deberíamos añadir, para el prestigio de la especialidad.

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