¿Te has preguntado alguna vez a qué edad me puedo hacer una liposucción? Seguramente, ¿a que sí? Bien, pues el otro día estaba dándole el alta en el hospital a una paciente de 36 años. Ella había sido intervenida por la mañana de mamoplastia de aumento, cuando su madre, que debía tener unos años 65 años me dijo (tocándose las “cartucheras”): “Usted no se acordará, pero yo estuve en su consulta hace cuatro años para que me hiciera una liposucción y me dijo que no me operaba”.
Y es que, no todo el mundo es un buen candidato para cualquier intervención de cirugía estética. En concreto, para hacer una liposucción, el paciente debe tener una buena elasticidad en la piel. La suficiente para que le permita adaptarse al nuevo volumen una vez reducido.
Como ya vimos, la indicación de la liposucción es la eliminación de la grasa localizada en zonas concretas del cuerpo. Esto se consigue mediante la introducción, a través de pequeñas incisiones en la piel, de una cánula en el tejido graso que es extraído mediante aspiración con una máquina de vacío.
La edad como factor
Aunque la edad no es un factor decisivo a la hora de indicar este tratamiento, a la hora de hacer una liposucción los resultados son más eficaces en personas jóvenes. Debido a que tienen una piel firme y elástica. Mientras que las personas mayores tienen menor elasticidad en la piel. Por lo tanto, es probable que los resultados de hacer una liposucción no sean tan satisfactorios. De hecho, a veces debe contraindicarse. Cuando la piel está flácida, la liposucción debe combinarse o ser sustituida por una técnica que conlleve la extirpación del exceso de piel de la zona a tratar.
Por norma general, ya sabemos que no todas las personas tenemos la misma elasticidad en la piel a la misma edad. De hecho, existen variaciones genéticas o constitucionales importantes. Por ello, recomendamos hacer una liposucción en personas menores de 40 años. Mientras que los pacientes mayores de esta edad normalmente necesitan algún grado de estiramiento de la piel.
En cualquier caso, será el profesional quien decida cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso. Por eso es tan importante que sea un cirujano plástico cualificado y con suficiente experiencia quien valore tu caso antes de la intervención. Y, con esta información, decidir si la intervención que solicitas es la más indicada en tu caso particular. Si fuera al contrarío, te encontrarías, posiblemente, con un mal resultado después de la intervención, difícil de solucionar en muchos casos.
