Diez recomendaciones para encontrar a un cirujano plástico de confianza

Asegúrese de que el médico que la va a operar sea especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

Para comprobarlo, puede usted preguntar en el Colegio de Médicos de su provincia (tfno. del Colegio de Médicos de Sevilla: 95.423.19.90).

Algunas asociaciones de cirujanos plásticos exigen un determinado perfil para poder ser miembro de ellas (¡cuidado con aquellas asociaciones médicas que no exijan el título oficial de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora!).

Pregunte a su cirujano a cuál o cuáles pertenece. Aunque esto no le garantice un buen resultado, sí le indicará que su cirujano ha superado un determinado proceso de selección.

Asegúrese de que quien la ve en la primera consulta, antes de la intervención, sea el cirujano que la va a operar, no otro cirujano ni, mucho menos, un médico sin titulación o una comercial.

Durante esa primera consulta el cirujano deberá conocer sus expectativas y explicarle claramente las limitaciones de la intervención, así como los riesgos que conlleva y las complicaciones que pueden aparecer. Disponer de toda esa información, y asumirla, le evitará a usted decepciones o malentendidos y hará que se sienta satisfecha/o con el resultado de la intervención.

La competencia profesional no es el resultado de la publicidad, sino de la formación y experiencia del cirujano.

Infórmese de la formación que ha tenido su cirujano, dónde y con quién aprendió Cirugía Estética, y de su experiencia en la intervención a la que se va a someter.

Desconfíe del cirujano que no le tome fotografías en la consulta con diferentes proyecciones de la región del cuerpo que va a ser intervenida y del que no le muestre fotografías de resultados de casos como el suyo ya intervenidos por él.

Todas las intervenciones de Cirugía Estética exigen un estudio meticuloso de la forma y volumen de la zona a operar y su cirujano necesitará estudiar detenidamente ésta antes de la intervención para intentar obtener el mejor resultado posible. Tomar esas fotografías en el quirófano, inmediatamente antes de la intervención, no permite este estudio.

Antes de la intervención su cirujano debe solicitarle un estudio preanestésico completo, para asegurarse que su estado de salud es óptimo, e informarle de todas las complicaciones relacionadas con la intervención.

Desconfíe de quien no lo haga. El documento de consentimiento informado, donde aparecen las complicaciones de la intervención, debe tenerlo en su poder con el suficiente tiempo para que pueda leerlo tranquilamente antes de la intervención y preguntarle lo que no entienda.

Pregunte a su cirujano en qué hospital va a realizar la intervención y de los medios con los que cuenta: Unidad de Cuidados Intensivos, médico de guardia durante 24h, etc.

Casi nunca son necesarios pero constituyen una garantía del tratamiento adecuado y son indicativos de la calidad de un hospital. Por supuesto, ese centro debe estar homologado por la Consejería de Salud de su Comunidad Autónoma para llevar a cabo este tipo de cirugía.

Pregunte a su cirujano qué tipo de seguimiento postoperatorio va a hacerle, especialmente durante los días siguientes a la intervención, y asegúrese de que quien lo hace sea el mismo cirujano que la operó.

Un seguimiento estrecho y personalizado resulta fundamental, no solamente para garantizarle un buen resultado estético, al poder resolver una posible complicación de forma precoz, sino, principalmente, para que su salud esté bien vigilada. Exija que el cirujano que haga el seguimiento postoperatorio sea el mismo que realizó la intervención, no un médico sin formación u otro profesional sanitario, como una enfermera. Es el cirujano plástico quien tiene los conocimientos y la formación necesarios para hacerlo. La cirugía estética no empieza y acaba en el quirófano. Comienza en la consulta, durante la primera visita, y debe acabar meses después, cuando se ha comprobado el resultado de la intervención y la ausencia de complicaciones a largo plazo.

Evite tomar una decisión basándose exclusivamente en el precio de la intervención.

Este no es indicativo ni del bueno ni del mal cirujano. Y aunque el más caro no es necesariamente el mejor, el más barato debe hacerle pensar a usted porqué lo es (posible estrategia de marketing, etc.).

Finalmente, consultar con varios cirujanos puede ayudarle a resolver muchas dudas.

Escoja aquél con quien haya establecido una mejor comunicación, que haya entendido mejor sus expectativas y que le haya inspirado una mayor confianza.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.  Más información
Privacidad